4/10/07

Promoviendo un Bar con la imagen del Che Guevara.


Por: Eloy A. González.


Buenavista Cuba- lunes, 05 de marzo de 2007 - He visto la publicidad para promover un Bar ya instalado en el dowtown de Fort Worth. Sí, en esta ciudad que ha acogido a muchos cubanos que hemos llegado a ella, después de abandonar nuestra Patria desecha bajo una dictadura cruel y demasiado prolongada.
La publicidad salió en el conocido semanario: Fort Worth Weekly, en una bien situada sesión de página donde aparece el conocido rostro del Che Guevara, acompañados de textos que sugieren: nights, experience, art, culture, and spoken words… ¿donde? En el “Embargo Bar”. Se busca promocionar un producto, esta vez un Bar, mediante la imagen del Che Guevara y empleando palabras muy sugestivas, para dejar un vocablo relacionado con Cuba y que aquí se usa de forma tendenciosa: Embargo. Lo que le da nombre al Bar.
No debemos sorprendernos de que se utilice la imagen del Che para promover un Bar, se ha utilizado en múltiples objetos comerciales alrededor de todo el mundo. La dictadura Castro comunista también ha hecho su negocio con la imagen del Che Guevara y hasta el presente la familia del Che ha creado su consorcio para que no le sigan robando el pastel. Es una imagen que vende, tiene como soporte la propaganda de un régimen que se ha mantenido en el poder por casi medio siglo y el apoyo de miles de tontos útiles que en muchos países siguen promoviendo más que una imagen, un mito. Ayer en el Hulen Mall, y hoy en un Bar del downtown; la perversa imagen parece perseguirnos a los cubanos como espectro paradigmático de la maldad. Para muchos, como los dueños del “Embargo Bar” aquí en Fort Worth, el Che no es más que otra mercancía
“El llamado “guerrillero heroico”, persecutor de utopías, economista deplorable y asesino aventajado, no merece el escarnio de que hoy es objeto, asegura Agustín Tamargo; pero ahí están las muestras de admiración y la forma en que tantos sucumben ante un mito que nadie cuestiona. Aun hoy se sigue honrado al guerrillero que no fue más que un vulgar facineroso que en la Fortaleza de la Cabaña en La Habana, ordenó y presidió decenas de fusilamientos. Nos vendieron la historia de un valiente Comandante, que no era más que un asesino patológico que no vaciló en declarar en un discurso lo siguiente: “fusilamos y seguiremos fusilando”. Y así lo hizo, ufanándose de esto.
Creía este criminal, “en la asepsia social del asesinato político. A los pequeños enemigos de un proceso magno simplemente se les suprime, la Revolución (con mayúscula) no puede andar con blandenguerías cristianas cuando está en juego la felicidad ulterior de toda la humanidad. El guerrillero comunista es ``una fría máquina de matar''. Invitaba a ser eso “una maquinaria de matar”. El Che ha quedado para adornar las camisetas de los revolucionarios de Café o para convertirse en imagen de llaveritos de la izquierda caviar. Tal vez estos sean los que frecuenten lugares como Embargo Bar, aquí en Fort Worth.
Muchos argumentan que los cubanos sobredimensionamos estas expresiones de utilidad comercial del Che Guevara; otros pueden pensar que asumimos una actitud contenciosa contra aquellos que nos tratan de vender una imagen de un sujeto, que se relaciona con el fracaso de un régimen que aun sufren los cubanos, aquí y allá. También la imagen del guerrillero derrotado nos la quieren vender como un permanente cruzado que aun sigue combatiendo en la larga batalla de la lucha de clases.
Los cubanos no podemos permanecer impasibles mientras días tras días, se nos imponen una sucesión de imágenes de un pérfido que causó no pocos daños a nuestro país y enlutó miles de hogares cubanos. Ayudó a implantar un régimen que negaba y aun niega los derechos de los cubanos. Si ahora no es más que un despojo, la dictadura en Cuba y sus sombríos seguidores le sacan partido a este mito que tiene el hedor de un cadáver insepulto. A esta imagen los dueños del Embargo Bar le echaron mano.
Cuando vemos la pagina Web de este “Embargo Bar” guevarista, nos sorprende que no sólo nos quieren vender la imagen de un verdugo, sino que además nos ofrecen “los ritmos sensuales, la salsa, y el refrescante mojito”.Para agregar, estos promotores de una isla olvidada, nos deleitan con estas palabras: “An exotic lounge drenched in all of the colors and sensations of the forbidden island with the comfortable attitude of it's people…, no passport required”. Estos que se refieren con lenguaje cursi sobre nuestra Isla-Patria, ¿tendrán una idea aproximada del dolor que representa vivir bajo una tiranía durante medio siglo? Creo que no. Sólo las víctimas pueden apreciar lo que ha significado este medio siglo de derechos conculcados para los cubanos. Consideren ustedes los miles de cubanos que han pasado por las cárceles, o los más de 40 000 muertos ya documentados en una estadística que trastorna la conciencia.
Cuando se publicaba este anuncio, que mostramos en la foto, en Miami se inauguraba el Memorial Cubano, solemne muestra de recordación y respeto para los miles de cubanos que han perdido sus vidas bajo la dictadura Castro comunista. Allí en el Tamiami Park miles de cruces blancas recuerdan a nuestros mártires. Allí estarán, en cientos de esas cruces, los nombres de aquellos cubanos que fueron fusilados por orden del Che Guevara, sí el mismo que hoy utiliza el Embargo Bar en su publicidad.
Los cubanos merecemos en tan prolongado infortunio, un mínimo de respeto y adhesión.
© 2007
Article published in Panorama Hispanic newspaper. February 2007.Author’s E-mail: eloy_gnzlz@yahoo.com